En este periodo de mi trabajo, me interesa el poder explorar desde distintos ángulos fragmentos del paisaje y desdibujar sus límites, convertirlos en algo más.
Repensar la Naturaleza como un espejo en sincronicidad que nos devuelve algo.
Es el límite el lugar de lo humano? O hay posibilidad de un resquicio? Una apertura?

Utilizo la fotografía para crear imágenes que se despegan de su carácter real y de esta manera amplio sus posibilidades y su dimensión, después pinto desde ese estado de sensación respecto a esa nueva imagen que se ha generado.
Hay algo que nace entre lo que es y lo que se percibe, lo que se insinúa más allá de la representación concreta, ahí está puesta mi mirada.

Busco encontrar el misterio detrás las imágenes visibles y cotidianas, abrir una ventana imaginaria hacia dónde mirar, más allá de lo que se puede ver.
Me siento muy atraída a la relación que se genera entre lo sutil y lo aparentemente frágil con lo profundo. Lo fragmentado, lo borroso, lo que no se dice tal cual es.
Hay una intención de invitar al espectador a contemplar el mundo de forma más reflexiva.
En la fotografía encuentro el instante, con la pintura desarrollo el tiempo.

Cada obra tiene su propio tiempo, su espacio y su densidad, cada obra necesita su propio recorrido para encontrar su profundidad y en mi esta encontrarla… o dejarla ser.